Ya sabemos que la maternidad es una de las experiencias más hermosas que una mujer puede tener. Sin embargo, también puede ser una de las más desafiantes, pues para nadie es un secreto que el nacimiento de un bebé trae consigo muchos cambios, tanto físicos como emocionales, y en ocasiones puede ser difícil adaptarse a ellos. Por eso en este artículo, compartiremos algunos consejos para afrontar los cambios que la maternidad trae consigo.
El nacimiento de un bebé es un momento emocionante y lleno de alegría, pero así mismo, también puede ser un momento abrumador, precisamente por los cambios que conlleva que son tanto para la madre, como para el padre. Pero siendo la nueva madre quien experimenta más cambios en su cuerpo, será entonces en quien nos centraremos en este artículo, para ayudarle a saber cómo afrontarlos; y esta información seguro le será útil a los padres que nos lean para saber a qué se enfrenta su coequipera y así comprenderla y apoyarla.
Empecemos por hablar de los cambios físicos que trae la maternidad
En otros artículos ya te hemos mencionado que tanto el embarazo como el parto pueden tener un gran impacto en el cuerpo de una mujer, pues durante el embarazo, el cuerpo de esta experimenta muchos cambios, entre los que inicialmente cabe mencionar el aumento de peso, la hinchazón y los cambios en la piel y el cabello. Pero después del parto, su cuerpo necesita tiempo para recuperarse, y por ello es normal que la mujer se sienta cansada y abrumada, y que se tome un tiempo para volver a su estado físico anterior.
Es importante recordar que los cambios físicos que experimenta la mujer son normales y temporales, y que con el tiempo, el cuerpo volverá a su estado anterior, aunque puede que nunca sea exactamente igual que antes, por eso es importante tener paciencia y cuidar el cuerpo durante este tiempo de recuperación.
Pero también llegan cambios emocionales durante la maternidad:
La maternidad como tal, también puede tener un gran impacto en las emociones de una mujer, por ello es común que las mujeres experimenten una amplia gama de emociones, desde la alegría y la felicidad hasta la tristeza y la ansiedad. Estas emociones pueden ser intensas y pueden cambiar rápidamente.
Es común que las mujeres experimenten sentimientos de culpa y falta de confianza después de tener un bebé. Pueden sentir que no están haciendo lo suficiente o que no son lo suficientemente buenas como madres, aquí es importante recordar que estos sentimientos son comunes en las madres primerizas y que no son ciertos; y en cambio honrar lo que eres y el rol tan hermoso y desinteresado que estás cumpliendo con tu bebé.
Para ello es importante que la madre hable de sus emociones con su pareja, amigos y familiares, así como también si es del caso, puede ser útil hablar con un profesional de la salud mental, y acudir a herramientas de relajación como la actividad física, la meditación y el yoga.
También es útil hablar con amigos y familiares sobre estos sentimientos y buscar apoyo, así mismo como lo puede ser hablar con un profesional de la salud mental para obtener ayuda.
También enfrentarás una serie de cambios en tu estilo de vida:
Como madre primeriza tu y tu familia enfrentarán cambios en el estilo de vida: Pero como un bebé altera y transforma todo lo que rodea el entorno del que hace parte, también existen muchos cambios en la rutina diaria de la nueva madre y el padre, en general, la rutina diaria de una familia. La madre por su parte, puede sentir que no tiene tiempo para hacer las cosas que solía hacer antes, como tener tiempo para si misma, salir con sus amigos, realizar actividad física, entre otros. En este punto es importante recordarle que estos cambios son temporales y que la rutina volverá a la normalidad con el tiempo.
En un contexto familiar es útil establecer una rutina diaria que incluya tiempo para cuidar al bebé, tiempo para la madre y tiempo para el padre; así también como puede ser útil pedir ayuda a amigos y familiares para tareas como cocinar y limpiar u otros cuidados referentes al bebé en los que pueda ser útil que le den apoyo.
Dentro de los cambios más importantes en el estilo de vida, por ejemplo se encuentra la falta de sueño, que sobre todo, es más común en los primeros meses de vida del bebé, donde la madre puede sentirse agotada y abrumada por no poder dormir como solía hacerlo anteriormente. Aquí también es oportuno resaltar que con el tiempo, este aspecto tiende a normalizarse, y aunque no vuelva a ser como antes, si habrá más tiempo para dormir y mayor calidad en este.
Por ello inicialmente es importante sugerir que la madre trate de dormir cuando el bebé esté durmiendo, así también como puede ser útil pedir ayuda a amigos y familiares para cuidar al bebé durante algunas horas para que esta concilie más tranquilamente el sueño.
Ya que sabemos que todos estos cambios en parte se deben a que la maternidad trae consigo muchas nuevas tareas y responsabilidades. Es importante que te mantengas en la medida de lo posible organizada y administres el tiempo para asegurarte de que puedas cumplir con lo que tu bebé y tu requieren. Para ello es útil hacer una lista de tareas diarias y semanales y priorizarlas, poner alarmas en tu celular que te recuerden lo que sea urgente o importante, así como también puede ser útil pedir ayuda a amigos y familiares para tareas como cocinar y limpiar.
Tu relación de pareja ahora tiene un nuevo integrante, y eso claramente impactará desde diferentes aspectos todas sus dinámicas:
La relación de pareja no se queda atrás en este cambio de vida, pues sabemos que esta es el núcleo principal que creó esta nueva vida y que así mismo la llegada de un bebé puede tener un gran impacto en sus dinámicas habituales. Aquí es donde en ocasiones la madre puede sentir que no tiene tiempo ni energía para su pareja, lo que puede llevar a enfrentar ciertos retos en la relación, por eso es importante que la pareja hable de sus sentimientos y necesidades y que trabajen juntos para mantener la relación fuerte. Así mismo como que ambos entiendan a consciencia que están pasando por una etapa, la cual es transitoria, y aunque bien no cuenten con el mismo tiempo, atención y energía, una vez su bebé vaya creciendo las cosas irán tomando un curso de vuelta a la normalidad.
Algunas de las tácticas útiles para enfrentar esta nueva etapa son:
- Programar tiempo para la pareja, incluso si es solo una cena rápida o una caminata juntos.
- También puede ser útil pedir ayuda a amigos y familiares para cuidar al bebé para que la pareja pueda tener tiempo para estar juntos.
- Tener detalles especiales o continuar fortaleciendo en la medida de lo posible ese romanticismo que no deja apagar la llama.
- Hacer equipo y demostrarse constantemente que están ahí el uno para el otro en las funciones o roles que desde su perspectiva tenga cada uno.
Los cambios que puede traer la maternidad consigo serán en varias áreas de la vida de la madre, tanto físicos, como mentales y emocionales. Puede ser un momento abrumador y desafiante, pero también puede ser una experiencia gratificante y hermosa, por ello frente a los desafios es importante recordar que estos cambios son temporales y que con el tiempo, las cosas volverán a la normalidad. Con el apoyo adecuado y las herramientas adecuadas, cualquier mujer puede afrontar los cambios que esta etapa conlleva y tener una vida feliz y satisfactoria tanto para ella como para su familia y su bebé.
Con amor, tus amigos por siempre. cocco & lolo.
