Puedes estar leyendo este artículo por varias razones, la más contundente es tener la sospecha de estar embarazada, pero también es muy posible que ya tengas un resultado positivo y estés iniciando en esta nueva etapa, con muchas dudas y curiosidad sobre lo que va a comenzar a pasar en tu cuerpo y en general en tu vida; por eso tus amigos cocco & lolo quieren escribirte un artículo que pueda servirte de guía y te dé información acerca de todos estos cambios y el cómo manejarlos. Cabe resaltar que lo correcto siempre será consultar directamente el profesional que guiará tu proceso, en caso de no tenerlo aún, debes ser muy consciente de su importancia y también entender que es una gestión indispensable el acompañar de manera responsable y profesional tu embarazo. 
Queremos empezar por contarte que como todos los cuerpos son diferentes, también son diferentes todos los embarazos. Teniendo en cuenta esto, hay mujeres que presentan todos los síntomas que vamos a mencionarte e incluso más, mientras que habrán otras que asimilen su embarazo de tal manera que no presenten síntomas, no será motivo de preocupación, si ésta se encuentra supervisada por un profesional, y éste constata que todo está bien y que no hay de qué preocuparse.
Entrando en materia es importante que hagas consciente que los síntomas del embarazo se presentarán por etapas, pues los primeros avisarán sobre el acontecimiento y los demás irán mostrando el avance de tu bebé.
Primeras semanas: puedes confundirte entre tu tener tu período y la nueva vida que se gesta en ti.
Durante las primeras semanas de embarazo tu cuerpo puede avisar de este gran acontecimiento a través de pequeños sangrados de color marrón o rosáceo, que son conocidos como “sangrado de implantación”. Sin embargo estos suelen darse solo un par de días y realmente muy al inicio de esta etapa, pues si son abundantes y el embarazo ya esta avanzado, no deberían confundirse pues podría tratarse de algún tipo de anomalía como: un aborto o un embarazo ectópico.
Al no caer en cuenta del sangrado de implantación, para muchas mujeres el primer síntoma que experimentan, por no generalizar totalmente, es el retraso de su período menstrual, que viene posteriormente acompañado por la pérdida total del mismo, aunque está claro que este síntoma no es una señal clara de estar embarazada, pues las hormonas suelen influir en gran medida en las fluctuaciones de la menstruación de la mujer, este cobra importancia porque es uno de los síntomas que la acompañará a lo largo del su período de gestación, pues mientras esta se encuentre embarazada su menstruación se irá completamente. 
Hay quienes al tener el sangrado de implantación, lo confunden con su período menstrual, pues otra de las primeras manifestaciones del embarazo son los dolores abdominales a modo de cólicos menstruales, que avisan que el cuerpo comienza a acomodarse para recibir esta nueva vida. Sin embargo puede ser realmente confuso, pues los profesionales mismos coinciden en que no hay manera conocida de diferenciar ambos síntomas, ya que los dolores son cólicos pélvicos bajos.
Realmente ser mujer implica pasar durante toda la vida por una serie de situaciones corporales mes a mes que ya se vuelven costumbre, aunque no dejen de ser molestas. Otra de ellas es la sensibilidad e hinchazón que se genera en los pezones, a la cual por obvias razones inicialmente las nuevas madres suelen no prestar mucha atención, pero que con el paso del tiempo notarás que se comienza a volver tan prominente y fuerte, que avisa que algo no está dentro de la normalidad; sobre todo a la hora de dormir y cuando realices actividad física, tanto así que comenzarás a ver necesario el cambio de brasier, por otros que no tengan varilla y sujeten de manera más competa.
¿Cuándo empieza la aventura del embarazo?:
En este camino de nuevos acontecimientos no podemos dejar atrás uno de los síntomas que aunque no siempre presente, es una clara señal aproximadamente en el 80% de las mujeres, y son las náuseas o la pesadez estomacal, que vienen acompañadas muchas veces de vómito. Éstas suelen darse generalmente en la mañana al despertar, y el motivo por el que se presentan es la reacomodación o estiramiento del útero, los cambios producidos por la hormonas y la relajación de otros músculos también vinculados con el vientre materno que se debe preparar poco a poco para albergar el bebé; todos estos que sin duda alguna el estómago padecerá, generará molestias que pueden reflejarse, como ya mencionamos, desde mareos hasta vómitos. Si estos últimos se presentan pueden generar pérdida de peso al inicio del embarazo, no solo por devolver lo ingerido, sino también porque por lo general las náuseas generan pérdida del apetito.
Aunque este síntoma puede desaparecer en los primeros tres meses de embarazo, como en todos los casos, puede variar y no manifestar o por el contrario durar los 9 meses por completo, para esto los médicos recomiendan tomar líquido con abundancia, evitar largos periodos sin dejar de comer y evitar así mismo grandes cantidades de comida.
Una vez avanzadas las semanas de gestación es común que las nuevas madres sientan mayor cansancio de lo habitual, esto médicamente se explica debido al nivel de estrés que genera en el cuerpo el aumento de la progesterona, del azúcar en la sangre y la disminución de la presión sanguínea. Todo esto detona que la nueva madre se encuentre con menor reserva de energía y por tal, más sueño.
Como ya el embarazo está sobre ruedas y cada vez el nuevo bebé necesita más espacio para crecer dentro del vientre materno, el útero ejercerá presión sobre la vejiga de la madre y esto ocasionará uno de los síntomas que más perdurará en esta etapa serán las ganas de orinar frecuentemente, incluso cuando se está durmiendo. El peso del bebé sobre la vejiga no es el único factor que lo genera, también se debe en gran parte a que el flujo de sangre en el cuerpo aumenta, y esto genera que los riñones trabajen mucho más. Para tratar este síntoma recomiendan no consumir mucho líquido antes de dormir y si es posible asegurarse de ir al baño.
Para terminar de ampliar el panorama sobre lo que comenzarás a vivir en esta etapa te recordamos un síntoma que en ocasiones es poco frecuente pero que al presentarse en algunas madres primerizas genera confusión, y es la hiperosmia o aumento de la sensibilidad olfativa, la cual puede incluso ocasionar náuseas; por ello recomiendan no usar perfumes fuertes y que seas muy intuitiva con lo que tu cuerpo quiere decirte, pues hay quienes apoyan la teoría de que el cuerpo es tan sabio que comienza a poner resistencia a olores de cosas o alimentos que no son buenos para el.
Sin duda alguna el embarazo será un camino lleno de descubrimientos y momentos, algunos no tan cómodos como otros, pero sin duda, como lo hemos mencionado antes en otras entradas de nuestro blog, será una aventura mágica llena de amor, y tus amigos cocco & lolo, dispuestos a apoyarte y acompañarte con consejos y asesoría en todo lo que requieras para el nuevo bebé que llega a tu vida.
Con amor, tus amigos por siempre. cocco & lolo
