Alergias, granitos, sarpullidos o picaduras, son algunas de las manifestaciones que puedes notar en el cuerpo de tu bebé. Aquí te contaremos más sobre ellas.
Cuando apenas estamos entrando en el camino de la maternidad y la paternidad, es normal que nos alertemos ante cualquier cambio o reacción en la piel del pequeño y que se nos haga extraña. En estos casos es importante aprender a diferenciarlas, pero también acudir a un dermatólogo o pediatra que te esté acompañando en este proceso para que te oriente en qué medidas tomar.
¿Si mi bebé tiene granitos significa que algo anda mal?
No, estos granitos que aparecen en la piel de nuestros bebés, pocos días después de nacidos generalmente representan algo temporal. Con su aparición, es normal que te preguntes si los productos de cuidado corporal que estás utilizando en tu pequeño sean los correctos, si se puede estar tratando de alguna reacción alérgica e incluso podrás creer que no estás haciendo las cosas bien, pero en la mayoría de los casos no podemos evitar la presencia de estos granitos.
¿Cuáles son las causas de los granitos en la piel del recién nacido?
Podemos hablar de diferentes causas como picaduras, falta de hidratación, uso de productos que alteran su PH, reacción a la humedad generada por el clima, entre otras razones que como mencionamos anteriormente, es importante que conozcas y que pidas siempre asesoría médica de tu pediatra, pues cada cuerpo reacciona diferente. A continuación, te contaremos más.
Alergias:
Al igual que los adultos, los bebés también pueden padecer de reacciones alérgicas a las altas temperaturas, alimentos específicos, picaduras o incluso al roce con ciertas texturas. Si este es el caso de tu bebé, es importante que te mantengas alerta a demás síntomas que se pueden manifestar con manchas, ampollas, ardor, picazón, inflamación o sarpullido.
Es importante que en ningún caso inicies un tratamiento o apliques un producto en la piel irritada sin haber recibido atención médica. Recuerda siempre que el especialista es quién te debe orientar en los pasos a seguir para tratar esta situación.
Dermatitis:
Esta es una inflamación en la piel que causa comezón y puede aparecer en los primeros meses de nacido. Entre los síntomas se puede notar la piel seca con descamaciones y aunque puede aparecer en cualquier zona del cuerpo, es bastante común notarlo en los brazos y detrás de las rodillas.
Algunos factores desencadenantes de la dermatitis son:
- Alergia al polen, ácaros o animales.
- Aire frío y seco.
- Contacto con sustancia químicas o irritantes.
- Roce con materiales gruesos como la lana.
- Piel seca.
- Cambios bruscos de temperatura y exceso de calor o frío.
- Perfumes, lociones o jabones.
Entre otras causas que tu dermatólogo te puede diagnosticar, pues el correcto cuidado de esta patología es muy importante ya que la piel se encuentra tan sensible, que se encuentra propensa a infecciones.
Acné neonatal:
Este tiende a aparecer en la segunda o tercera semana después del parto y puede desaparecer después del tercer mes. En la mayoría de los casos esta afección se da en el cuello y el rostro del bebé. Se da principalmente por una alteración en las hormonas maternas que en el bebé estimulan las glándulas sebáceas y aunque por su color rojizo pueden parecen granitos dolorosos y molestos para el pequeño, en realidad no lo son y tampoco tienden a presentar ningún tipo de complicación.
En estos casos te recomendamos no pellizcar ni frotar el acné y no aplicar cremas, aceites o lociones sin las indicaciones del médico especialista, pues debe ser él quien te diga cómo tratarlo.
Sarpullido del lactante:
A diferencia del acné neonatal, este aparece después de los tres meses y es más común en los bebés varones. Con su presencia, es normal que notes manchas o granitos rojos especialmente en la zona de la frente y mejillas.
Con este tipo de sarpullido no tienes que preocuparte, pues tiende a aparecer por sí solo en cuestión de tiempo y no es propenso a dejar marcas, manchas o cicatrices en la piel del bebé.
¿Cómo cuidar la piel del bebé si tiene alguna de estas reacciones?
La piel de los recién nacidos es bastante delicada, por eso sus cuidados deben ser más específicos. Si notas que, tras el uso de algunas cremas, aceites corporales u otros productos de cuidado personal, tu bebé presenta alteraciones en su piel déjalos de usar inmediatamente.
Cuando ya presente granitos evita manipularlos y tampoco permitas que tu pequeño se rasque para así prevenir cualquier infección o alteración que posteriormente sea más difícil de controlar.
¿Cómo controlar la aparición de sarpullido en el bebé?
Es importante que la familia conozca lo ocurre con cada pequeño para saber cómo tratarlo y evitar futuras afecciones. Aquí te dejamos algunas recomendaciones:
- Usa una rutina de higiene y cuidado corporal recomendados por tu pediatra.
- Al momento de cargar o tocar al bebé, mantén tus manos limpias y desinfectadas. Igualmente procura mantener la piel del pequeño siempre limpia.
- Después del baño, sécalo con delicadeza y asegurándose de no dejar zonas húmedas.
- Pregúntale a tu pediatra cómo puedes protegerlo correctamente del sol.
- Opta por ponerle ropa de algodón, ya que es esta la tela más fresca y cómoda.
Recuerda siempre asistir al pediatra para que te acompañe y asesore en todo este proceso. Si bajo sus prescripciones notas que los granitos persisten, que su color o forma cambian y que el bebé llora más de lo normal, acude nuevamente al médico para descartar cualquier otra patología que requiera de un tratamiento más específico.
Esperamos que esta información te sea de gran utilidad.
Con amor, tus amigos por siempre. cocco & lolo.
