En Colombia, anualmente se presentan cerca de 1.600 nuevos casos de cáncer pediátrico, considerada como la segunda causa de muerte en niños entre los 5 y 15 años. Siendo la leucemia aguda la primera causante, seguida por tumores malignos que atacan el sistema nervioso central y los linfomas.
Aunque en ocasiones podemos considerar el cáncer como algo ajeno a nuestra realidad, es importante conocer del tema en caso de que en nuestras familias tengamos que enfrentarnos a este diagnóstico.
¿Qué es el cáncer?
Es una patología que se presenta por una producción desmedida de las células, que cómo bien sabemos, estas son la unidad básica de todo organismo vivo, que forman tejidos y órganos. Cuando estas crecen y se dividen más de lo necesario tienen la capacidad de destruir tejido corporal normal, creando una masa o tumor que posteriormente será diagnosticado como cáncer.
Cifras epidemiológicas:
Cuando hablamos de cáncer infantil, nos referimos a una afección que a nivel mundial va camino a convertirse en la primera causa de mortalidad. Cada año 300.000 niños y adolescentes entre los 0 y 19 años reciben este diagnóstico.
Es decir, que la tasa mundial de padecimiento está entre 50 y 200 por cada millón de niños. En los países desarrollados, el porcentaje de supervivencia a 5 años de cáncer infantil es del 80%, mientras que en los países de medios y bajos ingresos es un 20%, esto debido a que la cifra restante fallece por factores como abandono del tratamiento o enfermedad avanzada.
Síntomas de alarma para detectar el cáncer infantil:
Es importante aclarar que algunos de los síntomas que mencionaremos a continuación, pueden generar confusión ya que son los mismos que se manifiestan en otro tipo de enfermedades.
- Fiebre injustificada y persistente, con sudoración nocturna o pérdida de peso.
- Desviación de los ojos o presencia de mancha blanca en ellos.
- Dolor de cabeza que puede provocar náuseas y vómito.
- Inflamación o dolor persistente en las articulaciones o huesos, no relacionado a golpes.
- Masas en diferentes partes del cuerpo como en el cuello, abdomen, inflamación de ganglios y demás.
- Hematomas, fatiga y sangrado excesivo o recurrente por la nariz o en las encías.
- Infecciones repetitivas.
- Orina con sangre.
¿Cómo se diagnostica?
Recuerda que el cáncer no es prevenible, pero un diagnóstico oportuno y un tratamiento adecuado puede aumentarle las probabilidades de sobrevivir al paciente. En la evaluación con el profesional médico, la familia deberá informar sobre los signos y síntomas de alerta que manifestó el pequeño. Con esta información se enviarán los exámenes de sangre o imágenes de diagnóstico fundamentales para dar una respuesta oportuna. En algunos casos y según el criterio médico, será necesario realizar una biopsia de médula o del tejido que se está viendo afectado para precisar el resultado.
¿Cuál es el tratamiento?
La leucemia, los linfomas, los tumores del sistema nervioso, el neuroblastoma y el osteosarcoma, son algunos de los tumores más comunes en los pacientes de cáncer infantil.
El tratamiento de estos puede combinar diferentes prácticas como:
- Cirugía para la extirpación de tumores.
- Quimioterapia (consumo de fármacos para destruir las células cancerígenas).
- Radioterapia (uso de radiación para matar las células cancerosas).
- Trasplante de médula ósea (esta requiere de cuidados especiales y un estudio previo de los familiares como posibles donantes).
¿Cuáles son las causas del cáncer infantil?
Al contrario del cáncer en adultos, la mayoría de los casos en menores no tiene una causa conocida.
Aproximadamente cerca del 5% de todos los cánceres en los pequeños se dan por mutación hereditaria. Es decir, transmitida de padres a hijos. Pero este porcentaje aún sigue siendo muy bajo, pues en los adultos esta patología se puede dar por efectos de envejecimiento o de la exposición prolongada a sustancias que causan cáncer, lo que hace más difícil identificar las posibles causas que provocan esto en los niños.
Fin del tratamiento:
Es fundamental que los pacientes que hayan logrado superar al cáncer, asistan a controles médicos como seguimiento a su estado de salud una vez completado el tratamiento para la erradicación de la enfermedad. Teniendo siempre en cuenta que el cáncer puede regresar meses o años después de haberlo sanado.
Los pequeños, adicionalmente pueden manifestar efectos tardíos según el tipo de cáncer, el tratamiento utilizado y su asimilación frente a este, recordando que todo cuerpo reacciona diferente.
¡Tu bienestar y el de tu familia es una prioridad! Por eso, esperamos que esta información te haya sido útil y podamos seguir acompañándote en los momentos más importantes.
Con amor, tus amigos por siempre. cocco & lolo.